El clima frío exige ciertos ajustes en la dieta de nuestros animales. Si deseas que tu mascota esté sana, fuerte y bien nutrida durante los meses de invierno, es fundamental saber cómo adaptar la alimentación de tu mascota en invierno.
Aquí tienes una guía con consejos veterinarios, incluyendo cuándo ajustar raciones, qué nutrientes priorizar, hidratación y más.
¿Por qué es importante adaptar la alimentación en invierno?
Durante el invierno, el cuerpo de las mascotas necesita gastar más energía para mantener su temperatura corporal. Si no hacemos los ajustes adecuados, pueden perder peso, debilitar su sistema inmunitario o sufrir problemas relacionados con la nutrición.
Adaptar la alimentación de tu mascota en invierno ayuda a:
- Mantener la condición corporal ideal
- Proteger su salud frente al frío
- Prevenir pérdidas musculares y bajar riesgo de enfermedades
- Asegurar que tenga energía suficiente sin caer en sobrepeso
Factores que influyen en las necesidades nutricionales en invierno
Raza, tamaño y tipo de pelo
Animales de razas pequeñas, de pelo corto o con baja masa corporal suelen necesitar más calorías extra.
Los que tienen pelaje grueso o doble capa pueden tolerar mejor el frío, pero aún así requieren vigilancia.
Nivel de actividad y exposición al exterior
Si tu mascota sale mucho a la intemperie o realiza ejercicio regular incluso en invierno, sus requerimientos energéticos aumentan.
Mascotas que pasan la mayor parte del día dentro de casa pueden necesitar ajustes menores.
Edad, estado de salud y condiciones especiales
Cachorros, senior y animales con patologías como hipertiroidismo, artritis o enfermedades respiratorias pueden requerir dietas especiales durante el invierno.
Cómo adaptar la alimentación de tu mascota en invierno
1. Aumenta ligeramente las calorías, con cuidado
No se trata de duplicar la ración, sino de hacer un ajuste razonable (por ejemplo un 5-15 % extra). Siempre bajo supervisión veterinaria para evitar sobrepeso.
El incremento dependerá del nivel de actividad y exposición al frío de la mascota.
2. Prioriza proteínas de calidad y grasas saludables
Las proteínas ayudan a mantener la masa muscular, mientras que las grasas aportan energía densa.
Fuentes como carne magra, pescado (con control en gatos, para evitar problemas urinarios) o aceites ricos en omega pueden ser útiles.
Según recomendaciones en fuentes de cuidado veterinario, una alimentación bien balanceada refuerza el sistema inmune en invierno. Clínica Veterinaria Zarpa+2Hospital Veterinario Cantabria+2
3. Controla los carbohidratos y evita ingredientes de relleno
Carbohidratos digestibles pueden ser útiles como fuente de energía, pero no deben constituir la base principal. Evita ingredientes pobres en valor nutricional.
4. Asegura una correcta hidratación
Aunque en invierno “no tienen tanta sed”, es importante que tu mascota tenga siempre acceso a agua fresca.
El aire seco puede deshidratar más de lo que pensamos.
En algunos casos, puedes ofrecer alimento húmedo o añadir algo de caldo bajo supervisión veterinaria.
5. Fraccionamiento de comidas
Dividir la ración diaria en más comidas pequeñas puede favorecer una mejor digestión y evitar picos de energía innecesarios.
6. Suplementos y cambios graduales
Si el veterinario lo considera, pueden añadirse suplementos como omega-3, vitaminas o probióticos.
Los cambios deben hacerse de forma paulatina, mezclando poco a poco la dieta nueva con la habitual.
Riesgos de no adaptar la dieta en invierno
- Pérdida de peso o masa muscular
- Sistema inmune debilitado
- Mayor riesgo frente a enfermedades respiratorias o infecciosas
- Problemas digestivos por cambios bruscos
Cuándo acudir al veterinario para asesoría nutricional
Si observas:
- Pérdida de peso inexplicable
- Letargo, falta de apetito
- Problemas digestivos persistentes
- Condiciones crónicas que se agravan en invierno
…es recomendable pedir una consulta nutricional especializada en Wapití. En Wapití ofrecemos servicios de nutrición adaptada para mascotas.
